Esta primavera unos amigos del país vecino, vinieron a visitarme y con ellos trajeron unos maravillosos libros de cocina francesa. Como saben que me gusta la repostería decidieron por endulzarme un poco más la vida.
La receta que hoy os propongo es de uno de ellos, 70 gateaux incontournables de grand mere , evidentemente todito escrito en esa lengua romance tan preciosa.
Hacía tiempo que buscaba una receta para elaborar un pastel de zanahorias. Mi primer fallo fue que la mayoría que encontraba eran salados y en mi mente estaba el recuerdo, del famoso pastel de zanahorias que hacia una prima mía cuando íbamos al campo. Aun recuerdo, como con mi primo nos comimos más de la mitad siendo ambos pequeños...estaba delicioso. Realmente, lo que yo buscaba era una tarta, una tarta dulce y no salada.
Así que cuando decidí empezar a hacer las recetas de este libro, rápidamente al ver que había un pastel de zanahorias, no puede resistirme...y sabéis que es lo que sucedió...que por falta de tiempo no pude hacer las fotos antes de la comida familiar y si me descuido...la tarta desaparece en un plis plas. ¿Qué tendrá el pastel de zanahorias, que es tan adictivo?
"Pastel de Zanahoria y Naranja"
- 370 gr. de zanahorias
- 1 naranja
- esencia de vainilla
- 250 gr, de harina
- 1/2 sobre de levadura química
- 2 huevos
- 200 gr. de azucar
- 15 cl. de aceite
Antes de nada, prepararemos el horno a 180º C y una vez elaborado el pastel, lo dejaremos hornear durante unos 40 o 45 min, en función del horno. Como ya sabéis el truquito es punzar con un palillo y ver que sale limpio. Os puede suceder, que se os haga más por arriba que por abajo, entonces os recomiendo cubrir el pastel con papel de albal y seguir horneando.
Antes de nada, prepararemos el horno a 180º C y una vez elaborado el pastel, lo dejaremos hornear durante unos 40 o 45 min, en función del horno. Como ya sabéis el truquito es punzar con un palillo y ver que sale limpio. Os puede suceder, que se os haga más por arriba que por abajo, entonces os recomiendo cubrir el pastel con papel de albal y seguir horneando.
Iniciaremos la elaboración del pastel, rallando las zanahorias sobre un bol. Posteriormente, añadiremos la piel de la naranja rallada y la esencia de vainilla. Las reservaremos, mientras elaboramos el resto del pastel.
En otro bol, haremos la pasta, tamizando la harina con la levadura. Añadiremos los dos huevos, uno a uno y mezclaremos dando homogeneidad a la pasta. Posteriormente, zumo de naranja y el aceite, lo cual nos ayudará a mezclar mejor la pasta. Finalmente, ajuntaremos el azúcar y la vainilla, removiendo con las varillas eléctricas para que la pasta se haga más cremosa. Una vez, hecho esto, es el momento de ajuntar la ralladura de zanahoria que anteriormente habíamos preparado. Lo mezclamos todo con la ayuda de una espátula y lo vertimos en un molde que habremos preparado.
Cuando ya esté listo, lo meteremos en el horno y lo dejaremos allí unos 45 minutos.
Mientras tanto, aprovecharemos para crear la crema de limón de cobertura.
"Crema de limón"
1/2 paquete de crema de queso fresco
60 gr. de azúcar glass aprox.
1/2 limón
Para la elaboración de la crema de limón, hay que ser un poquito intuitivos...ya que en la receta original, utilizaban crème fraiche, pero me encontré con un problema, costaba mucho de que montase y necesitaba demasiada azúcar. Así, que opté por utilizar la crema de queso fresco o philadelfia. En mi caso usé un poquito más de la mitad del paquete y fui añadiendo el azúcar glass poco a poco y mezclando con las varillas hasta que la crema tuvo una consistencia. Después añadí el zumo del medio limón y se mi licuó un poquito. En ese caso, añadí un poco más de azúcar hasta conseguir la consistencia deseada.
Finalmente, cuando el pastel esté hecho, lo sacamos del horno y lo dejamos reposar un poco. Cuando esté frio, lo desmoldamos y lo cubrimos con la crema de limón y ya lo tenemos listo para saborear.
Como veis, esta vez utilicé un molde circular. He de deciros, que queda muchísimo mejor presentada y más alta en un molde rectangular, de esos que se utilizan para hacer plum cakes. No obstante, esto va a gustos y bueno, se me ocurre que viniendo las fiestas navideñas, puede ser una dulce alternativa para el paladar, y porqué no utilizar unos de esos moldes tan monos en forma de reno o árbol de navidad. Incluso, se podría hacer la variante en cup cakes, es decir, verter la masa en los moldes de magdalena, y decorarlas con la crema de limón.
Realmente, es un bizcocho muy sabroso. Tanto, que si me descuido, no llego a poder ni hacer las fotos...vamos, que el pastel duró un visto y no visto. ;)
Un par de consejitos para acabar, sobre como mejorar el gusto del pastel. Como sabéis las zanahorias son un poco acuosas, lo cual puede hacer que el pastel quede más compacto. Un truquito, es añadir un poquito de almendras en polvo a la pasta y así, ellas absorben el agua restante.
Igualmente, si queremos darle un toque al caramelo, muy francés por cierto al bizcocho, ponemos las zanahorias rayadas en una paella y las mezclamos con un poquito de azúcar y mantequilla, hasta que se caramelicen. Más o menos, unos cinco minutos. Con eso conseguiréis un toque aun más dulce en el pastel.
Y eso es todo...ya me explicareis si lo probáis como os ha quedado.
En otro bol, haremos la pasta, tamizando la harina con la levadura. Añadiremos los dos huevos, uno a uno y mezclaremos dando homogeneidad a la pasta. Posteriormente, zumo de naranja y el aceite, lo cual nos ayudará a mezclar mejor la pasta. Finalmente, ajuntaremos el azúcar y la vainilla, removiendo con las varillas eléctricas para que la pasta se haga más cremosa. Una vez, hecho esto, es el momento de ajuntar la ralladura de zanahoria que anteriormente habíamos preparado. Lo mezclamos todo con la ayuda de una espátula y lo vertimos en un molde que habremos preparado.
Cuando ya esté listo, lo meteremos en el horno y lo dejaremos allí unos 45 minutos.
Mientras tanto, aprovecharemos para crear la crema de limón de cobertura.
"Crema de limón"
1/2 paquete de crema de queso fresco
60 gr. de azúcar glass aprox.
1/2 limón
Para la elaboración de la crema de limón, hay que ser un poquito intuitivos...ya que en la receta original, utilizaban crème fraiche, pero me encontré con un problema, costaba mucho de que montase y necesitaba demasiada azúcar. Así, que opté por utilizar la crema de queso fresco o philadelfia. En mi caso usé un poquito más de la mitad del paquete y fui añadiendo el azúcar glass poco a poco y mezclando con las varillas hasta que la crema tuvo una consistencia. Después añadí el zumo del medio limón y se mi licuó un poquito. En ese caso, añadí un poco más de azúcar hasta conseguir la consistencia deseada.
Finalmente, cuando el pastel esté hecho, lo sacamos del horno y lo dejamos reposar un poco. Cuando esté frio, lo desmoldamos y lo cubrimos con la crema de limón y ya lo tenemos listo para saborear.
Como veis, esta vez utilicé un molde circular. He de deciros, que queda muchísimo mejor presentada y más alta en un molde rectangular, de esos que se utilizan para hacer plum cakes. No obstante, esto va a gustos y bueno, se me ocurre que viniendo las fiestas navideñas, puede ser una dulce alternativa para el paladar, y porqué no utilizar unos de esos moldes tan monos en forma de reno o árbol de navidad. Incluso, se podría hacer la variante en cup cakes, es decir, verter la masa en los moldes de magdalena, y decorarlas con la crema de limón.
Realmente, es un bizcocho muy sabroso. Tanto, que si me descuido, no llego a poder ni hacer las fotos...vamos, que el pastel duró un visto y no visto. ;)
Un par de consejitos para acabar, sobre como mejorar el gusto del pastel. Como sabéis las zanahorias son un poco acuosas, lo cual puede hacer que el pastel quede más compacto. Un truquito, es añadir un poquito de almendras en polvo a la pasta y así, ellas absorben el agua restante.
Igualmente, si queremos darle un toque al caramelo, muy francés por cierto al bizcocho, ponemos las zanahorias rayadas en una paella y las mezclamos con un poquito de azúcar y mantequilla, hasta que se caramelicen. Más o menos, unos cinco minutos. Con eso conseguiréis un toque aun más dulce en el pastel.
Y eso es todo...ya me explicareis si lo probáis como os ha quedado.