lunes, 29 de julio de 2013

Aviñon

Hoy me gustaría llevaros de paseo hasta la pequeña ciudad de Aviñón, en pleno corazón de la Provence francesa.

Esta bella ciudad amurallada se erigió a orillas del río Ródano como templo del Papado. Por lo tanto, no es casualidad, que hoy en día podamos disfrutar de los vestigios de su esplendor y magnificencia.
Como buena ciudad medieval, lo primero que te llama la atención es que para llegar a su casco antiguo, tienes que acceder al interior de la muralla por una de sus 14 puertas.
Una vez en su interior, un laberinto de callejuelas te absorben y te invitan a perderte por el complejo intrínseco centro. Algunas de ellas son tan estrechas que resulta imposible hacerte una idea de como puede ser la ciudad. Te da la sensación de que todo es plano, pero en realidad, hay una pequeña cima sobre la cual se erige el Palais des Papes.


Si queréis visitarlo, digamos que es un palacio más...realmente un poco austero, que muestra como vivía el Papado en el siglo XIV.  Pero, a mi parecer, toda su espectacularidad se encuentra en su exterior. El acceso desde el centro, es a través de unas callejuelas estrechas. De repente, al final de ellas, te encuentras una amplia plaza, que hace un poco de pendiente, y de frente le Palais. Para poder conseguir una buena foto, se necesita el gran angular, porque las distancias son muy cortas.
Hay que decir, que si por algo merece la visita este emblemático palacio, es por las vistas privilegiadas de la ciudad y el Ródano, desde las torres más altas del palacio. También es muy recomendable acercarse a él entrada la noche, pues la iluminación le aporta un toque fantasmagórico, que te hace evocar todo tipo de historias fantasmales.


No obstante, el rincón que sin duda merece la pena una visita, es el famoso "Pont d'Avignon", el de la canción popular. Conocido como el Pont Saint Bénezet, tiene la particularidad de que no llega al final de la otra orilla. Es decir, que acaba en medio del agua. Eso es debido a que con el tiempo, con las crecidas del río los arcos han ido cediendo, y finalmente, han dejado de repararlo para intentar alcanzar la otra orilla. Así, que cuanto menos es peculiar y lleva una leyenda incluida.


Pero si hay algo que le da un toque especial a esta pequeña ciudad francesa, es el festival de teatro que se celebra cada verano durante el mes de julio. A pesar de que la ciudad se llena de visitantes y es muy difícil encontrar alojamiento, sobretodo el fin de semana, creo que es el periodo ideal para visitarla. Realmente, sus calles se transforman y se llenan de carteles. Pero, lo mejor de todo es que los propios artistas pasean por ellas mostrando un poquito de las piezas y promocionando su propio espectáculo. De esa forma, cada rincón se transforma en un pequeño escenario y la interacción con el publico es genial. Dejas de ser un mero turista y te conviertes en un divertido espectador.


Además, Aviñón se transforma en un punto clave y estratégico si quieres recorrer la región. Desde él, hay prácticamente acceso en tren a la mayoría de ciudades importantes y cercanas, como: Arles, Orange, Nimes, Marsella, etc.

Pero, si en cambio decides llevar el coche o alquilar uno allí, se convierte en el punto de acceso a las diferentes rutas de la lavanda. Cuando se opta por visitar la zona, es importante tener en cuenta la época de floración, para hacerla coincidir con el festival de teatro. La ruta más cercana, la que sale de Carpentras hacía Apt y luego continúa hacia Sault, es ideal para ese periodo. Además, lo increíble de esa ruta, es que no tan solo encuentras fantásticos campos de lavanda, sino que también puedes disfrutar de campos de girasoles, de trigo, de viñedos...ideales todos ellos para los amantes de la fotografía.


Así, que os recomiendo el mes de julio para visitar tan bella zona, la Provence francesa. Con una semana, tenéis tiempo para visitar los lugares más emblemáticos, descubrir su pequeños pueblos pintorescos y disfrutar de la lavanda en flor.

Si optáis por montar el campamento base en la ciudad de Aviñón, tenéis que apresuraos en buscar alojamiento, porque está en pleno festival y completamente llena de turistas. Mi propuesta, si vais un grupo, es decantaros por un apartamento. Yo estuve en éste y fue una muy buena opción. Sobretodo, pensando que me puse a buscarlo a una semana de salir en ruta. Murielle es super simpática y el apartamento es muy cuco. Quizás, no está en pleno centro, dentro de los muros, pero en un paseo de unos diez minutos tienes acceso a la calle principal a través de la porte de la République.

Tal y como dice la canción, durante el mes de julio..."on y danse, sur le pont d'Avignon".

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