Me gustaría explicaros en este post, una de mis historias infantiles preferidas, después de la Cenicienta, claro está, que no es otra que la Leyenda de Sant Jordi.
No se si sabréis, pero el 23 de abril es un día muy especial en Cataluña, ya que se festeja la Diada de Sant Jordi. En la mayoría de las escuelas, se festeja la festividad con una jornada cultural donde se representa la leyenda y se participa en recitales de poesía y narraciones.
Por si no conocéis la historia, dejarme que me tome la licencia de explicaros el final. Según dice la leyenda, de la sangre del dragón nació un rosal y Sant Jordi ofreció una rosa en señal de amor a la princesa. Es por ello, que en tal señalado día los enamorados se intercambian una rosa y un libro para celebrar su amor.
Este año, aprovechando mi escapada a tierras italianas...me traje de allí un estupendísimo libro de cocina, de la "Arguiñano" italiana, Benedetta Parodi. La verdad, es que yo no la conocía, pero Emi me lo recomendó y esa fue mi gran adquisición para este Sant Jordi. Así, que me vine de Italia, con un libro lleno de inspiración y nuevas recetas para poner en práctica: I menù di Benedetta.
Evidentemente, una super fan como yo del chocolate, lo primero que hice fue buscar alguna propuesta dulcemente interesante que poder practicar. Así, que hoy os traigo unos deliciosos Muffins super chocolate.
"Muffins super chocolate o mi versión de Muffin super cioccolato de I menù di Benedetta"
- 300 gr de harina de fuerza
- 1/2 sobre de levadura química
- 150 gr de azúcar
- 3 cucharadas de café de cacao amargo, suelo utilizar el de la casa valor para repostería, pero, se me había
acabado y usé Nesquik.
- 100 gr de mantequilla
- 50 gr de nueces ( en la receta original no salen, pero como me encanta el gusto del chocolate con nueces
- 50 gr de nueces ( en la receta original no salen, pero como me encanta el gusto del chocolate con nueces
las añadí)
- 200 gr de chocolate fondant
- 2 huevos
- 2 huevos
- 1 yogur de cereales ( en la receta original es natural)
Primero ponemos el horno a calentar a 180 ºC y una vez elaborados los muffins las hornearemos durante 25 minutos.
Tomamos un bol, en el cual derretimos la mantequilla junto a la mitad del chocolate en el microondas.
Yo suelo utilizar un minuto a máxima potencia y después, con ayuda de una espátula, ir removiendo hasta que se derritan y queden totalmente ligadas.
Una vez hecho esto, añadiremos los huevos uno a uno y con ayuda de la batidora de varillas, mezclaremos hasta dar cremosidad a la masa.
Seguidamente, añadiremos el yogur y nuevamente, volveremos a mezclar hasta que la masa sea más
homogénea.
Llegados a este punto, vamos a dar solidez a la masa, agregando el azúcar y el cacao. Veremos como después de mezclarlos suavemente, la masa se espesa un poquito. Pero, cuando se volverá más consistente será después de añadirle la harina junto a la levadura. Esta vez, a diferencia de cuando he hecho galletas, no he tamizado la harina, ya que para las muffins no es necesario que se aire, porque su textura busca más la grumosidad.
Posteriormente, añadiremos el chocolate restante troceado junto con las nueces partidas y removeremos con la ayuda de una espátula ligeramente. A mi particularmente, me gusta que los trocitos sean mas o menos del tamaño de media avellana, ya que más pequeños, pueden pasar desapercibidos.
Una vez que ya tenemos la masa lista, es el momento de verterla en los moldes para magdalenas. Recordar, que con llenar dos tercios es suficiente. Una vez hecho esto, ya los tendremos preparados para hornear.
Os voy a explicar un secretito, bueno, seguro que ya lo conoceréis...cuanto más grandes sean los trozos de chocolate que ajuntemos a la masa, mayor será el impacto cuando nos los comamos. Os explico, una vez que se hornean los muffins, los pedacitos de chocolate se van derritiendo y solidificando al mismo tiempo. Realmente, es muy difícil de encontrar ese punto en que queden totalmente derretidos sin que la masa esté cruda. En mi horneado en 20 min, la masa todavía estaba cruda y en 25 min la mayor parte de los trocitos se había solidificado, pero algunos de ellos estaban derretidos y encontrarlos así es un dulce placer para el paladar.
No se si lo sabréis, pero la textura de el muffin es muy diferente de la del cupcake. Por norma general, los muffins son mucho más consistentes y los cupcakes más esponjosos. Esta gran diferencia, la podemos apreciar en el momento de elaborar la masa. Si hacemos cupcakes, observaremos que la masa nos queda más liquida. En cambio, para los muffins queda super solida y compacta.
Si os diesen a elegir entre un cupcake de chocolate o un muffin de chocolate, ¿cual elegiríais? Si os digo la verdad, para mi sería una decisión muy dificil. Por un lado, me encanta la esponjosidad de los cupcakes, pero me vuelve loca, la textura super consistente de los muffins. Así, que quizás, si hablamos de chocolate y super chocolate, con tropezones en su interior, sin duda alguna, me quedo con la versión del muffin, que es mucho más consistente y grumosa.
Claro que si...el cupcake está relleno de nutella... Aunque esa sería otra historia y otra receta.
Lo que queda claro, es que estos muffins de super chocolate, son ideales para acompañar un desayuno dominical junto a la buena lectura de un libro.
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